Antes de comenzar, es muy importante que tengas muy claro cuál es la definición de “sangrado financiero”. Este concepto aparece en mi libro “Calladita te ves más bonita”, no hables de dinero: Recupera tu salud financiera, ahorra e invierte y se refiere al estado financiero crónico, conformado por malos hábitos financieros con respecto a compras, gastos, créditos, relaciones y mente financiera, mismos que requieren de atención inmediata para sobrevivir.
De esta manera, si tienes tus sospechas de estar en esta situación, pero aún no estás completamente segura, aquí te mostraré cuatro formas de darte cuenta para que puedas respirar con tranquilidad o poner manos a la obra para mejorar esta situación.
1. Todo el dinero que ganas desaparece.
Si todo o gran parte del dinero que ingresa a tus bolsillos desaparece y no sabes cómo, por qué o en qué, es momento de que empieces a revisar los recibos o facturas que tengas para determinar cuáles son las cosas que podrías dejar de comprar.
2. Tu calidad de vida sigue igual o peor que antes.
Puede que, con los años, el retroactivo financiero que recibes por tu trabajo haya incrementado al doble o triple de lo que ganabas cuando iniciaste, pero, si te has dado cuenta de que tu estilo de vida es igual o peor que en ese momento, es importante que priorices tus gastos.
3. La mayoría de tus hábitos financieros son muy malos.
¿Cotizas precios y te informas sobre las mejores compras o simplemente compras a lo loco? Si tu respuesta se inclina hacia la segunda opción, te recomiendo que dejes de hacerlo y te enfoques solo en lo necesario.
4. Eres consciente de tu condición, pero no puedes parar con los gastos excesivos e innecesarios.
Si eres consciente de que realizas todas y cada una de las situaciones que mencioné anteriormente, pero aun así no te importa y sigues realizándolas, ten cuidado y activa las alertas financieras porque, al paso que vas, puede que sufras un coma o muerte financiera sin retorno.
Y tú, ¿te libraste de tus sospechas de pensar que estás en el área de urgencias o confirmas que corres peligro de una muerte financiera? Cualquiera que sea tu caso, déjame decirte que tienes esperanzas si pones manos en acción para tu recuperación. Recuerda que al empoderar a una mujer podemos empoderar al mundo.
Únete a la misión y haz que tus finanzas dejen de sangrar.