Querida lectora, si -no hace mucho tiempo- has salido de tu terapia intensiva en el ámbito financiero, es normal que conozcas y utilices las vitaminas financieras que te ayuden a recuperar tus finanzas de manera rápida y eficaz, pero también debes de saber que necesitas tener mucha disciplina para evitar que no se te pasen.
Ahora, una vez que has vencido la etapa de cuidados intensivos y has recibido tu “alta financiera”, es fundamental que sigas las siguientes recomendaciones para que puedas encontrar tu propósito de ahorro Poderoso, Audaz y Multiplicador (PAM) que te ayudarán a colocar tus ingresos el mejor lugar. Estos cuidados constan de dos variantes; el primero es:
- Recuerda no pasarte y comprar según tu presupuesto.
- No compres algo si no está alineado a tu presupuesto.
Recuerda que “tener mucho” no significa gastar la misma -o una mayor- cantidad. De esta manera, es necesario que elabores una lista de las cosas que son fundamentales de acuerdo con el presupuesto que destinas para esos gastos.
- Trabaja de manera intensa en tus hábitos y ajusta los gastos a tu presupuesto.
Es de vital importancia que prestes mucha atención a los hábitos financieros que tienes y hacer ajuste de ellos si es necesario.
- Ten claro cuál es tu presupuesto de gastos y toma acción para ajustar tus egresos.
Recuerda que, no en todas las ocasiones, lo más “caro o barato” es de mejor calidad que los demás productos. Si -por un segundo- un producto “barato” te hace ahorrar algunos pesos, pero en su uso te das cuenta que necesitarás usar más de ellos para cumplir tu objetivo ¿Qué de “conveniente” es comprar algo barato si terminarás comprando más de los que realmente necesitarías?
- Haz crecer tu dinero.
- Date cuenta de las oportunidades que tienes para ahorrar.
Aunque no te des cuenta -o pienses que la cantidad no vale la pena- con un poco de esfuerzo constante se logran grandes cosas.
- Aumenta tu patrimonio.
Atrévete a invertir con sabiduría para duplicar los bienes activos que te rodean.
- Recuerda que una inversión exitosa no se trata de evitar el riesgo, sino de saber “cómo administrarlo”.
Olvídate de quedarte en tu “zona de confort”. Sal de tu rutina y atrévete a conseguir grandes logros.
- Busca el plan de inversión adecuado para ti.
No guardes tu dinero en un lugar que no te dará ganancias a largo plazo, atrévete a invertir en el lugar adecuado para alcanzar las metas que deseas. ¡Invierte hoy por un mañana mejor!
Y tú, ¿estás dispuesta a seguir las reglas para cambiar tu vida financiera? Recuerda que, al empoderar a una mujer podemos empoderar al mundo.
Únete a la misión y haz que tus finanzas dejen de sangrar.