¿Cuál es el propósito de tu ahorro?
¿Alguna vez has tenido el deseo de viajar, comprarte algún artículo bonito, invertir para aumentar tu dinero o simplemente tener un guardadito que sirva como salvavidas en casos de emergencia? Si tu respuesta a esta pregunta fue un “sí”, es hora de empezar a “guardar o ahorrar” dinero para cumplir tus deseos o prever situaciones desafortunadas.
De acuerdo con la RAE, el concepto de ahorrar menciona que esta actividad es para “reservar una parte de los ingresos ordinarios, guardar dinero como previsión para necesidades futuras o evitar un gasto o consumo mayor” (RAE, 2022). Como podrás ver, el significado de esta palabra abarca 3 variantes distintas:
- Reservar una parte del dinero, ya sea para destinarlo a un gasto o una compra.
- Guardar el dinero para alguna necesidad.
- Evitar gastar más de lo necesario en algo.
¿Cuál es la finalidad por la que ahorras tu dinero? Para responder esta pregunta, tienes 5 opciones que te ayudarán a elegir el propósito que más te mueve:
- Simplemente tienes el deseo de ahorrar, pero no piensas hacer nada al respecto con la cantidad que recaudes.
- El dinero que has ahorrado está destinado para pagar artículos de preferencia personal como un par de zapatos, un carro o el viaje que tanto deseas.
- No ahorras para nada en particular.
- Has estado pensando en el futuro y reservas una cantidad de dinero para destinar al fondo de tu vejez.
- Mantienes tu ahorro invertido de manera que puedas duplicar tu dinero por el solo hecho de tenerlo guardado.
Con la total honestidad que puedas darte, respóndete a ti misma: ¿cuál de estos puntos es el que tienes como meta para ahorrar? Un viejo dicho dice dime con quién andas y te diré quién eres, pero a mí me gusta decirlo de la siguiente manera dime para qué ahorras y te diré qué tipo de ahorradora eres. Sí, así como lo escuchas; dependiendo de la meta que hayas escogido darás a conocer los verdaderos hábitos financieros que viven dentro de ti y que te harán caer en una de las siguientes categorías:
- Ahorradora Dormida
- Ahorradora Consumidora
- Ahorradora Acumuladora
- Ahorradora Previsora
- Ahorradora Inversionista
Cada una de estas categorías tienen sus pros y contras, pero algunas pueden beneficiarte más al encontrar tu verdadero propósito de ahorro. Recuerda que al empoderar a una mujer podemos empoderar al mundo.
Únete a la misión y haz que tus finanzas dejen de sangrar.